A menudo se dice, de manera injusta, que los indigentes viven en la calle porque les gusta vivir así, y que no desean estar en un albergue. Esto es falso de varias formas. 1) En realidad, no hay albergues suficientes, y por ello la gran mayoría no se admiten. 2) En todos los albergues en que yo he estado (y son casi todos los que hay en Guadalajara), se comete una gran cantidad de abusos muy serios contra los albergados, y por esto muchos «prefieren» estar en la calle, eligiendo el menor de los males.

 

Vivir en la calle implica problemas y sufrimientos que la gran mayoría de la gente nunca ha llegado a pensar.

 

Nuestro objetivo es crear, para estas personas, un albergue muy diferente de los demás, completamente transparente en cuanto a lo que ocurre dentro, de tal modo que no pueda haber injusticias o que cuando menos puedan resolverse pronto y del mejor modo posible.

 

Esto implica que, para ello, haya cámaras de video en casi todos lados, y con la opción, también, de hablar públicamente, a través de este sitio, respecto a cualquier abuso que se haya padecido o visto allí.

 

Transmitiendo en vivo todo (imágenes y audio) a este sitio, de manera totalmente pública. Donde cualquier visitante o usuario pueda supervisar, regrabar (además de lo grabado en el albergue mismo), opinar y señalar cualquier injusticia o mejora que considere posibles. Estimulando, al mismo tiempo, a todos los albergados y visitantes a hacer sus propias grabaciones de lo que allí ocurra; como, por ejemplo, el trato de los encargados a ellos en cada momento, y sobre la comida y el lugar.

 

El propósito es que sea un albergue en el que todo se haga exactamente como, en mi condición de albergado hace un tiempo, vi y otras personas razonablemente vean que hace falta para integrar a estas personas al trabajo y a la sociedad; de manera justa, estable y duradera. Esto hará una enorme diferencia, no solo para este albergue, sino también para otros que otros hayan creado o creen o que establezca yo aquí mismo y en otros lugares.